Lucena reúne en una misma ciudad, el crecimiento industrial propiciado por su importante tejido empresarial y la tradición de todas las culturas que se han asentado en estas tierras.
Lucena reúne en una misma ciudad, el crecimiento industrial propiciado por su importante tejido empresarial y la tradición de todas las culturas que se han asentado en estas tierras.
Cultura - Lucena atesora los vestigios de su historia ecléctica, crisol de las culturas cristiana, judía y árabe. La “perla de Sefarad”, como se la conocía, tuvo un gran protagonismo en la etapa musulmana, siendo el principal núcleo de población judía de Al-Andalus y estuvo exclusivamente habitada por judíos entre los siglos IX y XII.
Tradición - La principal singularidad de la Semana Santa lucentina es la “santería” entendida como el modo peculiar de procesionar los “tronos” con las imágenes. “Santear” es la acción de portar sobre el hombro el “trono”, de acuerdo con unas normas – no escritas – de respeto y de solemnidad, que la convierten en un logro de apreciables valores estéticos. Por otro lado, señalar la romería de Nuestra Sra. de Araceli, un momento clave en el fervor popular lucentino al bajar desde la sierra de Aras a la patrona.
Gastronomía - Lucena posee un buen conjunto de platos de clara raigambre campesina que aprovechan los más ricos productos de sus campos entre los que destacan sus preciados aceites. Como muestra cabe resaltar los “bolos lucentinos”, la “roña de habicholones”, los pimientos “ajogaos”, el gazpachuelo, las albóndigas de boquerones, el potaje de castañas, o la tortilla al charco, sin olvidar unos extraordinarios esparragados. En el aspecto de la dulcería, son exquisitos los hojaldres, los molletes y las alegrías, así como las frutas de sartén: pestiños, tirabuzones y gajorros. De acuerdo con una ancestral tradición dulcera en Lucena se elaboran industrialmente turrones y confituras.
Para organizar nuestra visita, nada mejor que acudir a la Oficina Municipal de Turismo, alojada en un espléndido exponente de la arquitectura civil del siglo XVIII, el Palacio de los Condes de Santa Ana (en cuyo gran salón cuentan que fue emparedada la condesa por su marido, al conocer que le era infiel). Entre las joyas monumentales de Lucena destaca la Parroquia de San Mateo, considerada la catedral de la Subbética cordobesa, y que antes fue sinagoga y mezquita, donde su Capilla del Sagrario brilla como una de las mejores obras del barroco andaluz. Esta es sólo una del sinfín de bellas iglesias que salpican el callejero de Lucena. Si tenemos oportunidad de aparecer por aquí en primavera, es muy probable que coincidamos con las diversas celebraciones y romerías en torno a la venerada imagen de la Virgen de Araceli.
En pleno centro, está el Castillo del Moral, que alberga el Museo arqueológico y etnológico, y cuya torre del homenaje pudo ser la celda del último rey de Granada, Boabdil, apresado en la batalla de Lucena en 1483. Entre los últimos hallazgos de interés histórico de la ciudad, destaca una necrópolis, donde fueron halladas unas 346 tumbas del siglo XI.
Hay varias zonas ajardinadas donde podemos descansar a la fresca, compartiendo sombra con los lucentinos: el Paseo de Rojas y el Paseo del Coso (como popularmente se conoce a la Plaza de España) son los más antiguos y emblemáticos; con menos solera, y mayores dimensiones, tenemos un parque periurbano al oeste de la ciudad.
Lucena nos depara sorpresas incluso en sus entrañas: la Sima y Cueva del Ángel constituyen un yacimiento donde se han confirmado asentamientos humanos de hace medio millón de años, en el seno de una bellísima formación geológica, que se puede visitar.
Tanto deambular por esta ciudad vital y dinámica, nos despertará un apetito voraz, que podremos saciar en sus innumerables bares de tapas y restaurantes.
Te recomendamos: Visitar el Castillo del Moral y el Palacio de los Condes de Santa Ana. Entre sus pedanía destaca Jauja (Museo Jose Mª el Tempranillo) y las Navas del Selpillar (situada a pie de la Vía Verde del Aceite). Lucena es una importante ciudad industrial con un centro comercial muy desarrollado donde podrás hacer pequeñas compras.
La Vía Verde del Aceite bordea la localidad por lo que puedes encontrar varios puntos de acceso. Te recomendamos el punto de enlace la antigua estación de FFCC, por su facilidad y cercanía con el centro urbano. Además, si lo deseas puedes tomar una aperitio en la amplia terraza-restaurante.
Más info:
Oficina Turismo Lucena
Palacio de los Condes de Santa Ana. C/ San Pedro, 42
957 513 282
turismo@aytolucena.es