1. Castillo – El castillo que hoy conocemos, fue levantado por Diego Fernández de Córdoba en el siglo XV. La fortaleza, con torres cilíndricas en los ángulos y cuadradas en sus flancos, entre las que destaca la del ‘Homenaje’, está perfectamente integrada en el casco urbano de la población, contribuyendo con su presencia a magnificar y dotar de atractivo medieval el entorno. Un total de cinco etapas de ocupación han prevalecido en la historia del Castillo de Doña Mencía. La primera, fechable en la época tardorromana, hacia el siglo IV y V y VI, debida a un asentamiento rural de ‘villa’ dedicada a faenas agrícolas. Una segunda en el siglo XIII, con las gentes de la Orden de Calatrava que levantaron una atalaya. La tercera se llevó a cabo a comienzos del Siglo XV, levantando el castillo arquitectos mudéjares al servicio de la Casa de los Fernández de Córdoba, con el fin de albergar a un mayor número de tropas. La cuarta etapa, iniciada en el siglo XVI, se correspondería con la transformación del castillo, en sus nuevas funciones de almacén, granero y molino, y se prolongaría hasta el siglo XIX. En cuanto a la quinta etapa, se desarrolló a comienzos del siglo XX, con las religiosas de Cristo Rey.
2.Museo Arqueológico – En su interior podemos encontrar materiales procedentes de más de cuatrocientos yacimientos arqueológicos de nuestra provincia y de la zona limítrofe de Jaén. La visita al museo histórico de Doña Mencía está basada en el aspecto didáctico- cronológico y presenta restos del paleolítico, neolítico, edad de bronce, íberos, romanos, visigodos y árabes.
3. Museo del Vino Menciano – Al margen de a amplia variedad de utenzilios y aparatajes propios de la elaboración del vino, lo más peculiar de este museo, es la sabiduría de Miguel Fernández, quien regenta este peculiar museo del vino. Su dedicación desde los 10 años de edad le permiten poder hablar largo y tendido de las características de los vinos denominación Montilla – Moriles. La visita culmina con una cata dirigida que sin lugar a dudas es mejor que aprenderlo en un libro.